La colorterapia en nutrición o cómo alimentarse por colores

La colorterapia en nutrición o cómo alimentarse por colores

La colorterapia.Frente a las grasas saturadas y los elevados aportes calóricos de la comida industrial, toma fuerza el retorno a la naturaleza y el redescubrimiento de las propiedades esenciales de sus frutos. Y es que en ella nada es aleatorio. Y es que la coloración de las verduras y las frutas es una buena pista sobre sus cualidades nutricionales. Clasificando los alimentos por colores Hasta no hace mucho, la colorterapia era una particular vertiente de las técnicas de decoración aplicadas al bienestar del individuo. Si la arquitectura zen cuida la distribución de los espacios en el hogar con el fin de preservar el equilibrio emocional y físico de sus habitantes, la colorterapia incide en el efecto que los tonos predominantes tienen sobre la psique de las personas. Dicha teoría ha ido extendiéndose, implantándose también en el terreno de la nutrición. Y es que numerosos estudios científicos corroboran la estrecha relación entre las tonalidades de los frutos y sus características. 

Cada gama de color tendría, pues, unas cualidades comunes. Gracias al conocimiento de las mismas, podríamos planificar una dieta adaptada a nuestras necesidades específicas. Combatiríamos así posibles déficits nutricionales, mejorando nuestro estado general de salud.

 Claves de la colorterapia nutricional Los colores de los alimentos sirven, pues, de orientación a la hora de no solo de planear una dieta equilibrada, sino también para combatir determinadas afecciones. 

Verde, rojo, naranja, amarillo, azul, índigo y violeta son los tonos asociados a los siete chakras del cuerpo humano.

 Por ello, son muchos los seguidores de la filosofía oriental que defienden el poder de la colorterapia como complemento excepcional para la medicina tradicional. Veamos pues el poder de cada uno de los colores predominantes en las frutas y verduras: 

- Amarillo. Los alimentos de este tono poseen propiedades revitalizantes.

 Son ideales para comenzar el día con energía, pues despiertan y estimulan. También mejoran la capacidad de atención y el aprendizaje. Por eso, es importante tomar una buena dosis diaria de plátanos, pomelos, piña o mango. 

- Naranja. Se considera que el color naranja ejerce una influencia positiva sobre nuestra dimensión emocional. Simboliza el amanecer y la renovación, por lo que contribuiría a mejorar estados depresivos y favorecería la creatividad. Naranjas, mandarinas, zanahorias y calabazas contribuirían a ello. 

- Rojo. Los alimentos de este tono son, según la opinión de los nutricionistas, los que contienen un mayor aporte energético. Por ello, actúan como vigorizantes, mejorando también el ánimo. Además, tienen cualidades a la hora de tratar problemas dérmicos. Las fresas, las cerezas, los pimientos y los tomates estarían incluidos en este grupo. 

- Azul. Las frutas y verduras azules (arándanos) tienen propiedades antisépticas. También ayudan a conciliar el sueño y a la relajación. Rebaja los niveles de tensión y mitigan el dolor. 

- Verde. Los alimentos de este color son excelentes para eliminar toxinas, produciendo una sensación de bienestar y serenidad. Está presente en un buen número de verduras y frutas.

 - Morado. Las uvas, las berenjenas, la ciruela, la remolacha o la col lombarda son un refuerzo ideal para la función del bazo. Mejoran también los síntomas de la menopausia y combaten la osteoporosis. -